De acuerdo con lo manifestado por Álvaro Rodríguez Morante, Director de INCIVA y el equipo técnico de la entidad, los sitios de ocupación identificados se caracterizan por la presencia de abundantes fragmentos cerámicos, instrumentos elaborados en piedra, además de semillas y carbón vegetal que permitirá el fechamiento absoluto de los vestigios.
De igual manera se han estudiado horizontes de suelos muy oscuros que corresponden a cada ocupación humana, lo cual significa que fueron acondicionados en el pasado para labores agrícolas y como sitios de habitación.
Estos horizontes se caracterizaron por un permanente encharcamiento, condición que no fue una limitante para la ocupación de estos sectores durante largos períodos de tiempo, sino que por el contrario propiciaron ambientes donde la seguridad alimentaria de estas comunidades estaba garantizada por la caza, pesca, recolección y agricultura intensiva de diversas especies.
Además del proyecto en mención INCIVA actualmente lleva a cabo más de dieciséis programas de arqueología preventiva en el marco de proyectos de infraestructura tales como el puente sobre el río Lili en la Avenida Ciudad de Cali, Puente de Juanchito, Parque Rio Cali, Corredor Verde, ampliación de la vía Pance, Restauración del trapiche de la hacienda Cañasgordas, además de la pavimentación, rehabilitación y construcción de segundas calzadas en las vías del Departamento a cargo de la Secretaría de Infraestructura como Cali – Yumbo, Cañasgordas, Simón Bolívar y La Barra en Buenaventura.
Con los programas a cargo de INCIVA la Gobernación del Valle del Cauca y la Alcaldía de Cali cumplen con la normatividad referente a la inclusión del componente arqueológico en los proyectos de infraestructura que se realizan en la ciudad y el departamento.
Las tareas en la vía Cali- Candelaria se cumplen con la autorización de intervención arqueológica No. 7208 expedida por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia ICANH
Fuente: INCIVA