Vanessa Córdoba, atajando su propio destino

Por Katherine Martínez Rivera.

Vanessa Córdoba
Foto cortesía Vanessa Córdoba

Aunque nació en Cali, Vanessa ha vivido más de 14 años por fuera de Colombia, primero acompañando a su padre, Oscar Córdoba, en su paso por diferentes equipos del mundo, y ahora, afrontando el reto de jugar fútbol para la Universidad de Ohio, donde está becada y acaba de terminar su segundo año de Comunicación y Relaciones Públicas.

El salir cuando solo tenía dos años de Colombia, implicó para Vanessa no tener cerca a sus abuelos ni primos, sin embargo, también fue un proceso de aprendizaje: “lo mejor es poder conocer nuevas culturas, eso abre mucho la mente te enseña a ver las cosas desde otros puntos de vista”.

Aparte de su familia, las cosas que más extraña viviendo por fuera del país son la comida y la música latina. “Estando en Ohio uno piensa en una bandeja paisa, una chuleta, pero bueno, uno viene y lo disfruta”.

Del voleibol a los tres palos

Una lesión le impidió llevar a cabo su sueño universitario de la mano del voleibol playa, un obstáculo que lejos de detenerla, le permitió conocerse a sí misma y aceptar el nuevo reto que la vida le colocaba: escribir su propia historia bajo los tres palos.

Me aceptaron en el único campamento que hay en Estados Unidos de voleibol playa a nivel universitario, aplicaba gente de todo el mundo y solo aceptaban a 20. Tres meses antes de irme, me lesioné, tuve la tercera luxación de rótula y los médicos me dijeron que si quería caminar bien a los 50 años, tenía que cambiar de deporte, eso fue terrible para mí”.

La solución le llegó de su padre: “mi papá me dijo ‘Vane y ¿Por qué no tapás?’ A mí el arco no me gustaba, en el colegio siempre decía ‘no, el que tapa es mi papá’, yo jugaba de delantera y terminaba de central, pero la verdad el voleibol es muy parecido al arco, mi papá fue voleibolista y pues los pies no son mi fuerte, son las manos, entonces lo vi como un reto y una oportunidad de conocerme a mí misma, porque era salir de mi zona de confort a algo que yo veía como de mi papá”.

Y es que ser la hija de uno de los arqueros más recordados de la Selección Colombia no es cosa fácil. Muchas veces Vanessa ha tenido que escuchar que le atribuyen sus logros a su apellido más que a su esfuerzo. “Sé que si algún día puedo ganar un Mundial o una Champions y siempre seré la hija de Oscar; mi sueño es que algún día se diga ‘Oscar el papá de Vanessa’. El año pasado hubo jugadoras que me dijeron que ahora sí entendían por qué estaba en la Selección. Al comienzo fue duro, me daba malgenio que la gente solo me viera como su hija antes que por mí misma, pero aprendí que yo no tengo por qué demostrarle nada a nadie, mientras yo sepa que todo es un proceso y que estoy haciendo las cosas bien, estoy tranquila”.

De su papá dice haber heredado la disciplina, esa misma que ahora la tiene jugando para la Universidad de Ohio, y labrándose su propio futuro. “Yo creo que le heredé la disciplina, él siempre fue muy profesional y muy dedicado a lo suyo. Muchos dicen que tenemos una forma de pararnos en el arco muy similar, pero no sé, yo la veo diferente. Me hubiera encantado tener su saque, pero ese sí no lo heredé (risas)”.

La ‘Mini-Bombonera’: el comienzo del reto

Cuando Vanessa se decidió por fútbol, y más concretamente por el arco, el primero en ofrecerse a entrenarla fue su papá. El arco no tenía malla ni las medidas reglamentarias, eran dos palmas del patio de su casa, un lugar al que bautizaron ‘la Mini-Bombonera’ y que se convirtió en un pequeño campo de batalla entre un experimentado padre y una hija que estaba comenzando a medírsele al reto de enamorarse de los tres palos.

Mi papá me corrige bastante. Al comienzo, cuando empezamos a entrenar juntos, tapábamos en el patio de la casa, yo venía de una lesión y me daba miedo caer a la izquierda, veía el balón y el cuerpo no me reaccionaba. Eso era la tercera guerra mundial, cuando nos sentábamos a comer no hablábamos, los dos bravos, entonces no podíamos seguir así y contratamos un profe”.

Foto cortesía Vanessa Córdoba
Foto cortesía Vanessa Córdoba

Ahora, entrena con el equipo de la Universidad de Ohio a un ritmo que aquí en Colombia resulta extraño para el fútbol femenino. “Allá se entrena de martes a jueves, siempre hay físico, se corre en una pista de atletismo, tenemos rutina de pesas y terminamos con fútbol. Se viaja el jueves, se juega el viernes, se viaja el sábado, se juega domingo y se vuelve a la universidad el lunes en la madrugada”.

Un ritmo frenético sin duda, que la ha llevado a exigirse al máximo y a mejorar en todos los aspectos. Mejoras que su padre también reconoce. “Ahora en Estados Unidos él ve los partidos por Internet y espera unos días para comentarme y hacerme una crítica más positiva, entendiendo que todo es un proceso, ya entrenamos juntos y yo tomo notas de sus consejos e intento asimilarlos y aplicarlos lo mejor posible”.

Sus vacaciones no están exentas de entrenamientos, por estos días se encuentra en Colombia y su ritmo no para. “Trabajo con mi preparador físico que también es psicólogo deportivo, me tocó adaptarlo más a lo que se espera más de mí en Estados Unidos; ya le cogí cariño a la corredera que ha sido una tortura, corro más o menos una hora y después hago fortalecimiento sin pesas porque gano masa muscular muy fácil y llegué hipertrofiada. Normalmente entreno con el profe Rayo en el Deportivo Cali, pero esta vez voy a entrenar tres veces a la semana con mi papá”.

“El fútbol femenino en Colombia tiene muchísimo para dar”

La Selección Colombia Femenina de Fútbol está ubicada en el puesto 24 del ranking de la FIFA, ha sido subcampeona Suramericana y de Copa América, medalla de plata en Juegos Panamericanos, logró un histórico paso a octavos de final del Campeonato Mundial Canadá 2015 y ahora se preparan para afrontar sus segundos Juegos Olímpicos. Sin embargo, el fútbol femenino en el país aún carece de apoyo, de visibilidad e incluso de hinchas. A menos de medio año de iniciar lo que será la Liga Femenina, Vanessa nos da sus opiniones sobre lo que tienen y les falta a las mujeres que practican el fútbol en Colombia.

Viéndolo desde cómo es el apoyo en la Selección Femenina, estoy ansiosa por ver cómo va a ser la Liga, porque no es que no nos apoyen, sino que se podría dar un poquito más; desde los viáticos, pasando por los uniformes que tenemos que devolver después de una concentración, hasta el aliento que nos dan”.

Como todas sus compañeras de Selección, Vanessa ha sentido la diferencia entre el apoyo que le dan los 47 millones de colombianos a los varones y el poco aliento que se les da a ellas. Aunque viviendo desde el corazón de las concentraciones ha podido entender que no es que Colombia no las quiera, sino que no las reconoce porque el mismo mercadeo no las hace visibles.

Foto cortesía Vanessa Córdoba
Foto cortesía Vanessa Córdoba

Reconozco que yo juzgaba mucho al pueblo colombiano porque nunca apoyaban a las mujeres, pero estando adentro me di cuenta de muchas cosas; por ejemplo, cuando sacan vallas de la Selección siempre son los hombres, cuando también podrían poner a Natalia Gaitán, que es la capitana, o a Yoreli Rincón, o a Sandra Sepúlveda. Entonces ahí entiendo que a la gente no llame mucho la atención porque al mercadeo le hace que falta mucho”.

Con el anuncio de la Liga Femenina se abre una nueva oportunidad para aumentar el nivel de las futbolistas colombianas. Ahora, podrán tener mayor fogueo, más competitividad y mejor proyección a futuro, tanto a nivel personal como deportivo. Pero una de las cosas que hay que tener en cuenta es que los resultados no se van a ver de la noche a la mañana, sino que será un proceso, por el que ojalá los patrocinadores se la jueguen.

Creo que el fútbol femenino es un proyecto a largo plazo, ahorita se está moviendo mucho por el tema de Olímpicos pero esperemos a ver el otro año, porque siempre es así, si no hay un Mundial o unos Olímpicos o un torneo en específico no hay nada. Creo que el fútbol femenino tiene muchísimo que dar porque las mujeres somos las más grandes consumidoras, entonces si las marcas lo acercaran más a la gente, creo que las ventas serían de otro mundo”.

Vanessa creció en medio de estadios y ha vivido la violencia que se ha convertido en parte de las tribunas, por eso piensa que el fútbol femenino es una oportunidad para que las familias vuelvan a disfrutar de este deporte. “Le estoy haciendo muchísima fuerza a la Liga para que todo salga bien y que la gente le coja cariño. Además que me parece un espacio muy bonito para poder volver a los estadios, ya que nos hemos alejado muchísimo por la violencia y es una lástima que se perdiera esa cultura de ir a disfrutar en familia”.

Jugando para Liga Estadounidense ha conocido cómo se vive este deporte en ese país, que sin ser el más importante, ni el más reconocido, si cuenta con los escenarios y el apoyo adecuado, factores que ella considera le aportarían mucho a crecimiento de esta disciplina en Colombia.

Estudiar y entrenar, un ritmo que no es para todo el mundo

Yo creo que jugar y estudiar no es para todo el mundo, es un ritmo muy pesado, pero es cuestión de balance, de manejar los tiempos y las prioridades. La mía es el fútbol, todo lo que hago es pensando en eso”.

Foto cortesía Vanessa Córdoba
Foto cortesía Vanessa Córdoba

Y si queda alguna duda de que este ‘trote’ no es para todos, aquí está lo que es un día normal de Vanessa: “me levanto a las 5:30 a.m., hago terapia antes de salir a entrenar, entreno hora y media con las arqueras, luego entrenamos con el equipo. A veces no nos alcanzamos a bañar sino que cambiamos los guayos por tenis y a correr a clase, a sentarse sudado y oliendo a pasto mojado, pero hay que cumplir y me gusta”.

Vanessa acaba de terminar su segundo año de Comunicación y Relaciones Publicas, aunque no siempre supo qué iba a estudiar, descubrió su gusto en medio de oportunidades que le fue poniendo la vida. “Todo comenzó cuando comencé a escribir como una forma de desahogarme; después tuve la oportunidad de comentar el Mundial de Brasil para El Pueblo, y me ofrecieron presentar en Telepacífico, entonces lo comencé a ver como una opción para estudiar”.

Actualmente tiene su blog Viviendo con un Balón, donde comparte su vida y sus pensamientos con la gente, en la que espera poder dejar un pedacito de su huella y ayudar por medio de las letras.

Un futuro cargado de sueños

Poder ayudar a la gente, escribir un libro, promover más a la mujer deportista, trabajar en TV, Jugar un Mundial y una Champions, son algunos de los sueños que se cruzan por la mente de Vanessa. Para ellos se prepara día a día, tanto en la cancha como las aulas de clase.

Tengo los ojos en la Selección, me encantaría jugar la Champions Femenina, un Mundial, unos Olímpicos, de pronto no los de Rio porque he aprendido que  todo es un proceso y no me puedo saltar los pasos, entonces si me llaman bienvenidos sean, que honor, que orgullo, pero también soy consciente que hay otras jugadoras que llevan más tiempo, más procesos con la Selección. Asimismo, después de graduarme le quiero apuntar un poco más a Europa que a quedarme en Estados Unidos. En cuanto a la comunicación, me gustaría trabajar en televisión, creo que hay un espacio para demostrar que las mujeres  si sabemos de deporte, que podemos opinar bien, que no dependemos de la cara o el cuerpo para estar en esos espacios, sino del conocimiento”.

El tiempo fue corto para conocer a Vanessa Córdoba, una mujer que sigue buscando labrar su propia historia y cumplir sus sueños y retos. Para terminar, aquí va un ping pong de preguntas rápidas para esta arquera caleña.

31 comentarios en «Vanessa Córdoba, atajando su propio destino»

  1. Una entrevista bien realizada y dinámica. Además de captar la atención del lector logra transmitir información concisa e interesante.

  2. Me parece que la entrevista esta muy bien hecha, se siente la esencia del personaje, me gusta que el estilo de la entrevista no sea pregunta-respuesta, sino que a medida que se narra parte de la vida del personaje como deportista, se vayan contestado algunas dudas o inquietudes de tu proceso deportivo.

  3. La entrevista es bastante interesante ya que no se centra en un solo tema, a lo largo de esta se van tratando diferentes temas, algunas opiniones como situación personales que generan un interés en la lectura, ya que la entrevista no se estanca en una sola faceta de la persona.

  4. Me gustó mucho la entrevista. Pienso que es una realidad que viven la mayoría d ellos hijos de futbolistas el tener que cargar con el fantasma del apellido y ser sujetos de comparaciones e incluso de criticas debido a los éxitos logrados. Muy interesante poder conocer no solo la parte deportiva de Vanessa, sino también sus problemas en la casa y su vida universitaria.

  5. Me parece importante rescatar la estructura de la entrevista, ya que nos permite ahondar en los intereses y la perspectiva del personaje.

  6. Me parece una buena entrevista, por que aun que se ve un orden dictado por la entrevistadora, la entrevistada toma la palabra de vez en cuando, dandole un toque mas personas y mas fluido a la entrevista.

  7. Me parece muy interesante la forma en que se aborda la historia, cada una uno de los datos y anécdotas que se incluyen en texto son claves para sentirse atraído por saber un poco más acerca de la vida de la deportista.

  8. La entrevista tiene un buen contenido y la autora supo organizar muy bien la información, además leer las respuestas de la entrevistada se sienten muy espontáneas y que la periodista le dio un buen rumbo a la entrevista.

  9. Me parece que es una buena entrevista, ya que la periodista y la entrevistada llegan a una conversación cómoda. los dialogos propuestos, nos permite conocer a Vanessa más como persona, sus percepciones y proyectos de vida.

  10. los datos y la manera de redacción que maneja la noticia «Vanessa Córdoba, atajando su propio destino» permiten al lector conocer que la periodista tiene claras las bases de una entrevista, como el planteamiento del perfil, la preparación del tema, entre otros. Lo que permite que esta sea entretenida, considero que su estructura funciona, ya que, teniendo en cuneta que es un texto largo, dan ganas de saber cada vez más.

  11. Una historia admirable. Me encantó la fluidez de la entrevista y la cantidad de cosas que pude llegar a conocer de este grandioso personaje. La estructura y la redacción de esta, definitivamente no me permitió dejar de leer. ¡Muchos éxitos!

  12. Es un texto muy interesante, que permite mantener entretenido al lector a través de la lectura. La forma en la que se muestra lo que expone el entrevistador, versus lo que dice realmente Vanessa permite que se sienta el diálogo.

  13. Esta entrevista estaba bien desarrollado. Los temas eran muy claros, y me gustó mucho los comentarios que ella hizo sobre las mujeres que practican fútbol en Colombia. “No es que no nos apoyen, sino que se podría dar un poquito más; desde los viáticos, pasando por los uniformes que tenemos que devolver después de una concentración, hasta el aliento que nos dan”.

  14. Fue una entrevista muy amena de leer, se nota que hubo cierta complicidad entre la entrevistadora y la entrevistada, además, se logró compartir mucha información sin que así lo pareciera.
    Vanessa, es una muchacha tenaz, que incita en quienes la vemos a ser así de disciplinados.

  15. Excelente entrevista.
    Un perfil muy acertado con lo que respondido en las preguntas. Logró un hilo conductor a lo largo del texto, entre la entrevistada, su perfil y la entrevistadora.

  16. Considero que es una buena entrevista, pues muestra el proceso por el que ha pasado Vanessa Córdoba para ser quien es hoy, da a conocer un poco de ella y su posición frente a un tema que es ícono en Colombia y se realiza un perfil del personaje. Se nota que la entrevista se desarrolla en forma de diálogo o conversación, lo que genera una interacción amena y, por consiguiente, un texto ameno de leer. Además, se refuerza con un pequeño video que da a conocer rasgos más personales de la entrevistada.

  17. Una historia que deja de que hablar. Me gusto la fluidez de la entrevista y todo lo que se deja conocer este personaje. Como esta la estructura y la redacción de esta es genial.

  18. Me parece una entrevista bastante informativa y mas que todo me gusto el protagonismo que se le da a la falta de apoyo a la mujer. Aunque muchas mujeres lo hablen, al mismo tiempo no dan ejemplos claros como los que ella dio de sacar vallas de la selección femenina. Me gusto su historia y mas que se esfuerce por ella y no por el legado a nivel mundial que le dejo su padre. Es importante resaltar que ser atleta en un mundo tan machista es para mujeres berracas.

  19. Chevere creer en el fútbol femenino, porque se van a venir muchos frutos si se sigue creyendo en personas tan talentosas como Vanessa.

  20. Me gusta como muestra la vida de alguien que puede ser contada desde lo que hizo su padre, pero que tiene relevancia por sus propios logros. Una entrevista bien lograda, fluida y real.

  21. Muy buena entrevista. Es el ejemplo de que todo con disciplina se logra, cuando se hace lo que a uno le gusta. Motiva mucho a perseguir los sueños y a no creer en las limitaciones que muchas veces nos frenan a alcanzarlos.

  22. Esta historia es inspiradora, permite mantener al lector entretenido. La fluidez y detalle de la entrevista hace que la lectura sea amena y nos permita conocer a Vanessa Córdoba como una mujer fuerte y perseverante.

    Muy buena redacción y fotografías.

  23. La historia es bastante profunda. Propone un tema muy interesante a la hora de conocer a este personaje. La redacción define mucho el enfoque y plasma muy bien el enganche del lector.

  24. La entrevista es muy clara y concisa. Tiene mucha fluidez y su contenido atrapa fácilmente al lector y mantiene su interés hasta el final.

  25. Me gustó mucho la entrevista, sentí que la entrevistada se sentía cómoda y esto influye mucho en la fluidez del trabajo. Es muy interesante conocer datos de alguien quien muchas veces pudo estar oculta tras la fama y sombra de su padre. En lo particular me gustó la postura que tiene la entrevistada acerca del mercado colombiano y me llamó la atención como sabia demasiado de lo que ocurre en nuestro país, a pesar de haber estado lejos de él.

  26. La entrevista logra tocar un tema del que muchos colombianos hemos oído hablar: el fútbol femenino. Al leer la historia podemos sembrar indicios de una reflexión con respecto al tema. El fútbol femenino debería empezar a categorizarse por los colombianos como algo igual de importante que el fútbol masculino.

  27. Me parece que esta entrevista , más que dar cuenta de un personaje, permite a la audiencia entrar en la vida de una joven fuerte y valiente que no para de luchar por sus sueños. Es decir, el enfoque humano nos lleva a entender que lo que se ha ganado se lo ha sudado y que no debe ser vista solo como la hija de una leyenda del fútbol, sino como una estrella que brilla con luz propia.

  28. Una entrevista muy buena, grata de leer, la entrevistada logra conectarse mucho con la dinámica de contar y expresarse y la entrevistadora saca lo mejor de ella, su historia y sus sueños.

  29. Interesante, captura al lector con como estructura los temas que toca. Muy curioso ver en particular sus pensamientos al respecto del papel de la publicidad y como este actúa en el apoyo que se le dá a la selección Colombiana femenina.

  30. Por un lado, me gustó mucho la manera de defender el fútbol femenino. Por otro lado, en medio de la lectura se logra la sensación de un diálogo, así no se mostraran las preguntas que se le realizaron al personaje. Es una buena entrevista.

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