Se trata de la escuela indígena San Antonio de Padua, ubicada en el sector las Brisas, parte alta de Florida, que resultó parcialmente destruida por un artefacto explosivo no convencional en medio de una confrontación armada, el 19 de abril de 2012.
El impacto afectó la habitación donde dormía el docente, los baños y un salón de clases, pero por fortuna no hubo lesionados ni víctimas humanas. “Fue algo muy complejo, ese día menos mal que el profesor no estaba en la sede y los niños se encontraban jugando en la parte de abajo, todos salieron corriendo y solo se escuchaban balas de fusil por varias horas”, recordó Esperanza Dagua, líder indígena de la zona.
Desde entonces, los 20 alumnos de primera infancia que recibían clases en el lugar, no han podido volver. El estado de la estructura cada día empeora, “La verdad no arriesgamos a los estudiantes, solo van seis cuando se puede, los demás han dejado de recibir educación porque la estructura no está en las condiciones adecuadas, en cualquier momento puede colapsar y provocar una tragedia” afirmó Duwerney Mesa, líder de la comunidad indígena.
Líderes del resguardo indígena se reunieron en Cali con el Secretario de Educación departamental y el Ejército. Se expuso la necesidad de recuperar la sede educativa. Para Juliet Cuchillo Pérez, delegada en temas educativos de la Organización Regional Indígena del Valle del Cauca, Orivac, es vital que la sede se recupere. “Sí necesitamos con urgencia que la revivamos, los niños están muy interesado de retornar a clases y no perder más tiempo, ese espacio es relevante para la comunidad que está comprometida en cuidarlo”
Las autoridades se comprometieron a que el próximo martes dos arquitectos visitaran la zona. Se gestionará recursos para reconstruir el único espacio de aprendizaje que tienen los pequeños de la comunidad nativa, “hoy sale de aquí el compromiso de hacer un diagnostico y buscar un respaldo económico para recuperar esa escuela” manifestó Odilmer de Jesús Gutiérrez, secretario de Educación del Valle.
Los nativos fueron víctimas del conflicto armado que hoy buscan ayuda de un gobierno que ha sabido responder a las necesidades de la educación de los niños y jóvenes del departamento, incluidos los indígenas. Se espera que la vista de los delegados sea el próximo martes.
Fuente: Gobernación del Valle / Carlos Gutiérrez
