Ambas técnicas buscan disminuir la necesidad de cirugía y otros tipos de tratamientos convencionales. Haga clic aquí para aprender más sobre el tema.
¿Qué es el masaje?
El masaje es la manipulación de los músculos y tejidos del cuerpo mediante movimientos suaves y lentos. Se aplica un poco de fuerza, amasamiento y presión. El masaje ayuda a aliviar la tensión de los músculos que pueden haberse anudado o acalambrado, causando dolor. Por otra parte, el masaje también es una buena manera de liberar las toxinas del cuerpo, lo que estimula el sistema inmunológico.
Hay muchos tipos diferentes de terapias de masaje. Un ejemplo es el masaje de “puntos gatillo” que funciona en las áreas del cuerpo que pueden haberse vuelto sensibles y dolorosas por causa diversas como lesiones, traumas o estrés enorme. Otro ejemplo es el “masaje sueco” que utiliza movimientos circulares lentos y vibraciones para aumentar el flujo de energía.
¿Qué es el tratamiento quiropráctico?
La quiropráctica es un tratamiento alternativo reconocido que generalmente implica la manipulación del sistema nervioso, especialmente la columna vertebral y los huesos. Se basa en el principio de que un problema en el sistema nervioso afecta a todas las demás partes del cuerpo, causando variedad de condiciones y lesiones. Este tipo de tratamiento ayuda a corregir la desalineación y permite que los nervios de manera más eficiente, envíen señales hacia y desde el cerebro.
¿Son intercambiables estas dos técnicas?
La quiropráctica tiene varias técnicas que comparten algunos conceptos con el masaje. Estos incluyen el empuje de baja amplitud y alta velocidad; un tipo de manipulación espinal caracterizada por un sonido de «estallido» debido a la fuerza aplicada en la articulación. La movilización espinal usa técnicas lentas y suaves, a veces usando herramientas.
Muchas clínicas combinan estos tratamientos para un ajuste espinal más efectivo y un proceso de curación más rápido. Al aliviar la tensión muscular, el cuerpo se vuelve más receptivo al tratamiento.
¿Quién debe someterse a estas técnicas y qué resultados puede esperar?
El masaje quiropráctico es uno de los tratamientos preferidos por las personas que sufren de dolor lumbar. El método también funciona para personas que han estado experimentando dolor en otras partes del cuerpo, especialmente si el dolor se debe a un problema en el sistema musculoesquelético y/o nervioso, incluidas la fibromialgia y la osteoartritis.
Una persona también puede someterse a un masaje quiropráctico incluso cuando no hay una enfermedad o dolor subyacente. La técnica mejora el sistema inmunológico del cuerpo al permitir que la sangre fluya correctamente, relajando los músculos y reduciendo la presión espinal en el proceso. Todo esto puede aumentar la resistencia del cuerpo.
El masaje también tiene un impacto positivo para aquellas personas que tienen un trastorno como la depresión o la ansiedad.
Las mujeres pueden beneficiarse de la disminución del dolor provocado por el síndrome premenstrual o las mujeres embarazadas, que son propensas a dolores lumbares, también resulta beneficioso.
Pacientes que han sufrido un trauma como un accidente que resultó en una fractura o desgarro de los ligamentos o los músculos, pueden trabajar en estrecha colaboración con un quiropráctico e incluir la técnica en la rehabilitación.
El quiropráctico necesita personalizar el plan en función de las expectativas y necesidades del paciente para lograr los resultados deseados.
¿Cómo funciona el procedimiento?
El proceso comienza con un examen completo. Algunos buscan los servicios de un quiropráctico o terapeuta después de que los tratamientos convencionales, como los medicamentos y la cirugía, han resultado ineficaces para aliviar el dolor. En este punto, el quiropráctico necesita todos los documentos para una revisión médica adecuada. También, el especialista puede realizar una entrevista con el objetivo de determinar cuándo comenzó el dolor o la enfermedad, las posibles áreas de dolor y las situaciones que parecen aumentar o disminuir según el nivel de dolor y hábitos. Asimismo, también se analiza el estilo de vida y los antecedentes familiares del paciente.
Si el quiropráctico ofrece un masaje, el paciente primero recibe una terapia de masaje para aliviar la tensión muscular. Después de aproximadamente 45 minutos o una hora, el paciente puede dirigirse al consultorio del quiropráctico para su manipulación o ajuste. Luego, el paciente volverá al terapeuta de masaje para mejorar aún más la condición de los tejidos blandos.
