Por Jacques Cortie / Sportiva
Especial para CBN
Muchas veces los regalos y los sueños se concretizan a final de año. Y las instituciones hacen parte de quienes esperan encontrar las recompensas. Así, hay una federación que sin ser tan pequeña, ya piensa en grande, y su camino se está dirigiendo al cumplimiento de muchos objetivos. Entre noviembre y diciembre, la Federación Colombiana de Deportes Electrónicos, Fedecolde, verá por fin los resultados, después de 13 años de haber empezado la experiencia.
La historia de estos éxitos de 2020 empieza en un evento internacional, organizado en Leipzig, Alemania. Cinco colombianos, representando un club de unos cincuenta apasionados (los «XCT»), viajaron con el objetivo de desafiar lo que se hacía de mejor en el mundo del deporte electrónico. Y tenían razón de creer en ellos. Su entusiasmo y su saber hacer hicieron que Colombia quedara en segundo lugar de este campeonato del mundo: «¡Terminamos justo detrás de los organizadores! Hasta se escuchó el himno colombiano. Y, luego, al regresar, nada, nada… » Alexander Ospina Bolaños, hoy en día presidente de la Fedecolde, hacía parte de los aventureros del 2007, y desde esa fecha no se le ha pasado la sorpresa de haber visto que en su país no se le dio ni una línea de importancia a lo que fue un auténtico éxito internacional.
Camino hacia la oficialización
Gracias a esa desilusión, Alexander Ospina, ingeniero electrónico y ex dirigente deportivo de Triatlón, tomó las cosas con calma y decidió hacerlas en orden. Es así como hoy en día existe la Fedecolde y una gran estructura: 18 proligas, mas de 350 clubes y más de 3 200 afiliados. Una bella forma de hacer hablar a quienes los ignoraron en ese momento. «En Colombia, el reconocimiento de una federación es un trabajo más difícil y complicado que lo que ocurre en otros países. Además, la resolución 1440, obliga a que se el deporte tenga un reconocimiento internacional», precisa Ospina, quien ya está logrando superar todos estos obstáculos administrativos para oficializar los deportes electrónicos en su país.
«Desde el año antepasado somos miembros del consorcio mundial de los e-sports y, desde marzo de este año, de la Internacional Esports Federation (ver documentos). Es decir que la gestión internacional ya fue hecha… Con este último paso dado al exterior, la puerta se nos abrirá en Colombia», detalla no sin cierto orgullo Ospina quien precisa «buscamos este reconocimiento público porque nuestro trabajo es coherente y valioso y porque con esta estrategia se añaden las ventajas de un deportista convencional de alto nivel.»
Una cosa es jugar un rato y otra muy diferente posicionarse como un deportista de alto nivel en los e-sports. En este sentido, la Fedecolde, como todas las otras fe-deraciones tiene un plan deportivo muy serio: entrenadores, nutricionistas, fisio-terapeutas. «Queremos que lo que hacemos se considere como todo lo que corresponde a la exigencia deportiva: que se tengan en cuenta la entrega mental, la velocidad, la reacción ojo-mano y otras destrezas necesarias. Así como los valores que puede aportar el deporte electrónico.» El universo de esta actividad es enorme y tiene sus normas precisas. «Existen unos 15 millones de juegos electrónicos y nuestra Federación solo tiene unos 18 validados por nuestra comisión evaluadora, la cual observa que los juegos propuestos no tengan violencia u otros riesgos.»
Camino hacia la gloria
Confirmar las bases morales y los éxitos internacionales de la Fedecolde, también tiene que ver con un buen equilibrio financiero: «Nosotros trabajamos con patrocinadores que son multinacionales del sector.» Esta apertura histórica al te-rreno internacional aportará otro éxito en diciembre próximo, cuando se realizará la edición No. 12 del Campeonato del Mundo (8 al 12 de diciembre), en Israel (ver el afiche), y Colombia, gracias a la Fedecolde, será por primera vez país invitado, además de otras 60 naciones. Las competencias girarán alrededor de tres juegos seleccionados: Tekken 7, PES y DOTA 2.
Que Colombia aparezca como país invitado a participar es un reconocimiento que la federación está preparando con lujo de detalles: «Viajarán siete jugadores, explica Ospina, acompañados por dos directivos.»
Efectivamente, noviembre y diciembre son dos meses especiales para la Fedecolde, que espera mucho de este fin de año 2020. Entre tanto, sigue avanzando en otros proyectos simultáneos: la alianza con el Comité Paralímpico Colombiano, con el fin de desarrollar el deporte electrónico adaptado, sin importar la discapacidad del atleta. También «trabajamos en tener controles adaptados e investigamos para eso a alto nivel con Pascal Clarisse originario de Belga y referente mundial en este campo.»
Entre todas las maravillas de desarrollo de la Fedecolde, aún les queda un aspecto por mejorar: la apertura a la integración de las mujeres en sus listas, puesto que en la actualidad existe un 94% de hombres inscritos en sus ligas. «Pensamos que se trata de timidez y, tal vez, también el medio ambiente no es lo suficiente abierto», reconoce Ospina, quien asegura que como presidente también ha comenzado a impulsar campañas en favor de este tema.
