El IMAE es una herramienta de monitoreo del ritmo económico de la ciudad a corto plazo y, en específico, hace un pronóstico sobre la tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) local, a partir del comportamiento de un conjunto de 11 variables agrupadas en varias dimensiones económicas, entre otras, consumo, producción, construcción, ahorros, exportaciones y la ejecución del gasto, que miden el desempeño económico en tiempo real.
Para Federico Vallejo, investigador del Centro de Inteligencia Económica y Competitividad, este indicador es de vital importancia para entender los efectos de la covid-19 sobre la economía de la ciudad. “Es una información útil para la toma de decisiones en los distintos sectores y de la acción pública de cara a la reactivación económica de Cali”, asegura.
Hallazgos e implicaciones de los resultados
Para el segundo trimestre de 2020, el IMAE muestra una contracción económica sin precedentes en Cali del 12,3%, con respecto al mismo periodo en 2019. Este resultado, aunque es grave, muestra que la economía de la ciudad tuvo una menor caída que la nacional, la cual para el mismo periodo registró una contracción histórica de 15,7%.
También la economía caleña se comportó mejor que la vallecaucana, cuya contracción alcanzó un 12,9%. Ello evidencia que la economía local tuvo mayor resistencia frente a la recesión global, producto de la consolidación del sistema financiero, de la adaptación en el teletrabajo y del crecimiento de las exportaciones.
El IMAE calcula que abril fue el mes con mayor contracción de la economía en Cali, producto de los decretos del gobierno nacional para contener la pandemia. Sin embargo, la recuperación de la economía en mayo fue del 8,3% (frente a abril de 2020) y para el mes de junio significó el 4,8% (con relación a mayo de 2020), como resultado de los pactos de reactivación económica liderados por la Alcaldía, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico.
Sectores, variación y aproximación de resultados
Para el segundo trimestre de 2020, de las once variables que explica el IMAE, nueve registraron una caída, producto de la emergencia sanitaria por el covid-19. Los sectores más afectados son la construcción, actividades relacionadas con el turismo y el empresarial de pequeña escala e informal. Estos dos últimos, a diferencia de la construcción, no se recuperaron en la primera etapa de desconfinamiento.
Los resultados sectoriales del IMAE se explican básicamente por el comportamiento de las siguientes variables:
La caída del 50% del número de microempresas nuevas en comparación con el segundo trimestre del 2019. Esta variable mide el ritmo del crecimiento del tejido empresarial de Cali, compuesto en un 90% por micro empresas.
La contracción del 46% de las licencias de construcción con respecto al mismo periodo en 2019, variable que indica el comportamiento de la construcción de vivienda, infraestructura pública y privada en la ciudad.
El descenso del 91,9% de la ocupación hotelera en Cali para el segundo trimestre de este año, lo que evidencia la profunda afectación del sector turístico y de entretenimientos por la coyuntura económica global.
Las otras variables que registraron contracción para el trimestre abril-junio de 2020 en Cali fueron el consumo de energía (-27,9%), tráfico de vehículos de carga a través de peajes (-9,9%), el Índice de Producción Industrial Regional – IPIR (-11,5%), el promedio trimestral del Índice de Confianza al Consumidor (-32,1%) y la venta de vehículos nuevos (-70,5%).
La buena noticia es que, en medio de la pandemia, dos variables registraron un crecimiento para el segundo trimestre de 2020 con respecto al año anterior: las exportaciones, que aumentaron un 2,4%, y los depósitos de ahorro, que crecieron un 23%, lo cual evidencia la poca afectación del sistema financiero en Cali.
Se espera que con el fin de algunas medidas restrictivas y la realización de pilotos de reactivación, la economía caleña continúe su ritmo de recuperación, lo que impulsará la generación de empleo.
Fuente: Mariluz Cruz Rendón / Alcaldía de Cali
