Se trataba de una especie de Guanábano, de mediano porte, que sufrió un volcamiento ocasionado por las fuertes lluvias acompañadas con vientos, que son muy frecuentes en el sur de la ciudad.
Esta es una especie frutal muy común en nuestra región, que se encontraba sembrado de manera muy somera, por lo que presentaba raíces superficiales, que traen como consecuencia un anclaje muy débil, que lo hacían muy frágil frente a las condiciones generales del suelo y el clima.
Carlos Eduardo Calderón Llantén, director del Dagma, indicó que “lamentablemente estos episodios son muy frecuentes en la ciudad por la manera como se han llevado a cabo los procesos de siembra desde hace décadas en Cali. De allí la importancia del ajuste al Plan y al Manual de Silvicultura Urbana que tiene la entidad, que además de tener una meta de siembra de 100 mil nuevos individuos, contempla el diagnóstico fitosanitario de los árboles que tenemos actualmente y determinar el estado de éstos, para que sepamos cómo actuar de manera preventiva, correctiva, e igualmente la manera técnicamente correcta de su siembra en los emplazamientos adecuados, al igual que el mantenimiento y cuidado de nuestros árboles”, señaló.
“Dentro de una lógica, una ética y una estética diferente, debemos procurar una relación diferente del ciudadano con los árboles; avanzar en la construcción de un proceso de cultura ciudadana donde percibamos los árboles como seres sintientes, también sujetos de derechos”, puntualizó Carlos Eduardo Calderón.
Soportados en el Plan de Desarrollo ‘Cali Unida por la Vida’, hay que entender que los árboles ofrecen multiplicidad de servicios ecosistémicos, que son productores de vida y guardianes de vida.
Fuente: Vicky Marín P./Alcaldía de Cali
