La invitación al emotivo encuentro sintetiza lo que muchos, quizá todos los que han tenido la fortuna de escucharlo y conocerlo, quisieran decirle hoy: «Al Maestro, colega y amigo, en agradecimiento por sus aportes invaluables a la Escuela de Comunicación Social, a la Facultad de Artes Integradas, a la Universidad del Valle, a la sociedad entera, y su contribución con el crecimiento intelectual y desarrollo personal de los docentes, estudiantes y funcionarios de la Escuela, de la que fue su fundador».
Jesús Martín Barbero es el menor de seis hermanos, hijos de Domingo Martín y Filomena Barbero. Nació un 3 de octubre de 1937, a más de 8.000 kilómetros de Cali, en Cardeñosa (Ávila), España, durante la Guerra Civil.
Años después, la experiencia de esta guerra, recreada a partir de las anécdotas y los relatos provenientes de partidarios de ambos bandos; relatos en los que reconoció tanto verdad como sesgo, lo llevaría a pensar, repensar y analizar el ‘Discurso’, y a convertirlo en el eje de sus posteriores estudios y vida profesional.
Es Doctor en Filosofía, semiólogo, antropólogo, y experto en investigación de la cultura y las teorías de comunicación en medios. Muchos intelectuales lo han definido como el pensador más sólido y profundo de la comunicación en América Latina, pues ha realizado numerosos e invaluables aportes en cada uno de los campos en los que ha centrado sus estudios, como la antropología y la semiótica y es referente esencial por su contribución a la creación de un pensamiento latinoamericano sobre comunicación y cultura.
Entre los libros de investigación que ha escrito, y por los que es mundialmente reconocido, se encuentran: ‘Comunicación Masiva’, ‘Discurso y Poder’, ‘Televisión y Melodrama’, ‘Mapas Nocturnos y Pre-textos: conversaciones sobre la comunicación y sus contextos’. En su obra ‘De los Medios a las Mediaciones’ analiza el proceso de la comunicación desde la recepción, conformada por las resistencias y las diversas formas de apropiación de los contenidos de los medios.
Barbero ha ejercido como docente en Colombia, México, Perú, Argentina, Brasil, Puerto Rico, Alemania, España, Estados Unidos e Inglaterra. Ha sido distinguido como Profesor Emérito en cinco universidades latinoamericanas, y distinguido con cinco Doctorados ‘Honoris Causa’.
Se radicó en Colombia en 1963 (se convertiría en ciudadano colombiano a partir del 2003), y en 1975 fundó el plan de estudios de Comunicación Social y la unidad académica conocida hoy como Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Valle.
La Escuela
El Departamento de Ciencias de la Comunicación se fundó en 1975 en la Facultad de Humanidades de la Universidad del Valle. Dos años más tarde, en 1977, el pregrado inició clases. La primera promoción egresó en 1980; desde entonces el programa ha graduado 30 promociones de profesionales de la comunicación. La actual Escuela de Comunicación Social, responsable de la administración académica del programa de Comunicación Social, pertenece ahora a la Facultad de Artes Integradas.
En el momento de su creación, el programa se enriqueció con los aportes de la antropología, la semiótica y el psicoanálisis, que por ese entonces contribuían con sus tesis a los debates intelectuales. Hoy el Programa de Comunicación Social de la Universidad del Valle participa de los replanteamientos que se han venido dando al interior de las ciencias humanas y sociales, caracterizándose por enfoques transdisciplinares. Sin embargo, abordar problemas de comunicación y cultura desde teorías de las ciencias sociales no se opone a que una proporción del trabajo que se realiza en la Escuela de Comunicación Social se fundamente en prácticas y corrientes artísticas, especialmente en las áreas de producción escrita, visual, sonora y audiovisual.
La existencia del programa se sustenta entonces en la necesidad de formar profesionales que sean capaces de comprender el campo de la comunicación (asumido como un campo de prácticas sociales y como un campo de estudio e investigación) y proponer estrategias de comunicación acordes con las necesidades y demandas de la sociedad colombiana. Así mismo, el currículo y su desarrollo se encuentran articulados a la valoración, la recuperación y el estímulo de procesos de producción cultural en diferentes ámbitos. Por lo anterior, la formación de comunicadores está orientada no sólo al análisis, diseño y producción de textos para diferentes medios de comunicación, sino también a la gestión de proyectos que contemplen la pluralidad y especificidad de los modos de comunicación existentes en la actualidad.
Fuente: Agencia de Noticias Univalle