En el marco de una las jornadas de sensibilización dictada por el teólogo Harold Segura, encontraron que la ternura puede ser una herramienta desde la que se promueva el bienestar, el diálogo y se articulen procesos en medio de la diferencia.
Para Sandra de las Lajas Torres Paz, subdirectora de Planeación Departamental y coordinadora del Comité departamental de libertad religiosa de culto y conciencia, esta es una apuesta departamental desde la que se buscan cambios.
“Esta es una sociedad que necesita que revitalicemos el ser, entendiéndolo como esa persona tripartita que es espíritu, alma y cuerpo, pero que está un poco deshumanizada desde el punto de vista de amar. Necesitamos retomar el principio del amor, el respeto hacia el otro”.
Agregó la funcionaria que es necesario “coordinar, articular, trabajar en medio de la diferencia; en no querer anular a la otra persona porque es distinto, piensa distinto”
Trabajo del ser a partir de la ternura
El comité interreligioso conformado por 31 denominaciones, iglesias, congregaciones, comunidades de fe, entre otros, está en la búsqueda de herramientas articuladoras.
Con la jornada de sensibilización adquirieron teoría, teología y metodología de trabajo que incluye el principio de la ternura como una herramienta para la transformación humana
Para Giovanny Peña Paz, representante de la Asociación de Ministros Evangélicos del Valle del Cauca, “realmente esto es muy importante y le damos gracias a la señora Gobernadora por todo su apoyo al comité de libertad religiosa”.
Según Paulo Andrés Cabrera, representante legal de la comunidad musulmana de Cali, “este tipo de encuentros es muy importante porque ayuda a que todas las comunidades abran la mente con respecto a otras denominaciones religiosas”.
El reverendo Alfredo Mosquera, de la Pastoral Migrante- Arquidiócesis de Cali, afirmó que “la revolución de la ternura es la alternativa que el sector religioso quiere promover para que toda las iglesias y credos desde las bases combatan todo tipo de violencia”.
Por su parte, Rogelio Arcena, representante de la comunidad del Espíritu Santo, centro de desarrollo familiar en Cali, “la revolución de la ternura es el reconocer que todos los procesos de humanización están sin poder ser terminados con felicidad. Ahora de alguna manera es tratar de encontrar un estado donde el hombre pueda ser más humano”.
Fuente: Gobernación del Valle / Bethsabé Castro