Y es que hoy esta gran vía se ve imponente, sin embargo, pocos recuerdan cómo se trabajó durante dos años y cuatro meses para materializar esta arteria inexistente con la que se pretende mejorar la movilidad en el sur de Cali y disminuir el desplazamiento entre el norte y sur y viceversa.
Todo empezó cuando el proyecto fue incluido dentro del paquete de megaobras ordenado por el Concejo de Cali en el 2009, pero priorizado por el alcalde Maurice Armitage en el 2016, quien fue consciente de que el suroriente necesitaba una solución efectiva de movilidad.
Fue así como el primer mandatario de los caleños ordenó sacar de los anaqueles del olvido dicha obra que cuando fue proyectada inicialmente costaba $35.000 millones.
Y es que siempre los recursos han sido un obstáculo para el desarrollo vial porque el municipio tiene múltiples necesidades, pero ingresos finitos y tratar de dar cobertura a todo es complejo. A eso se sumaba que la cartera de la contribución por valorización era muy alta, cerca de $320.000 millones, pero la decisión por parte del alcalde Armitage estaba tomada: se tenía que construir la obra y el ejercicio financiero para sacarla adelante tenía que se efectivo.
Llegó junio de 2016 y la obra se licitó y fue adjudicada al Consorcio Desarrollo Vial, empresa española que arrancó obra, priorizando la mano de obra de la zona, en especial las comunas 15 y 17 que quedarían conectadas con el proyecto.
No se puede ocultar que el proyecto presentó algunos problemas al comienzo porque los diseños hubo que retrabajarlos, sin embargo, llegaron las máquinas a terreno a finales del 2016.
En julio de 2017 llegó a la secretaría de Infraestructura el ingeniero Marcial Quiñones, quien con su amplia trayectoria en proyectos de infraestructura replanteó el proyecto para que se trabajara al ritmo que se requería para concluir la obra como inicialmente se había previsto.
Pero, obvio los tiempos no dieron y se hizo necesario cambiar al director de obra y establecer nuevas reglas de juego. El alcalde Armitage acordó nuevos plazos de entrega y su presión permanente hizo evolucionar la obra.
Entre otras cosas, este proyecto considerado una de las obras más grandes e imponentes de la ciudad no fue magnificado como se debía en su momento, pero hoy la realidad da luces sobre su importancia: se trata de seis puentes: dos de ellos los más largos que se hayan construido en Cali ( 140 mts de luz) lo que hace que el riesgo estructural sea muy alto y de ahí su complejidad.
“Hemos estado encima del proyecto, visitando la obra dos veces por semana y de ahí que hoy los resultados sean satisfactorios. Es una obra compleja y aunque hay obras hermosas en la ciudad como el túnel de la avenida Colombia, el anillo vial de la 8a con 70, y la avenida Simón Bolívar, esta es la más compleja que se haya construido. Además atraviesa dos ríos, tiene puentes colgantes para completar la movilidad sostenible y le da altura a la zona de expansión”, afirma Marcial Quiñones, al hablar de su primera entrega durante esta la administración Armitage.
Dice el ingeniero Quiñones que este es el comienzo de una serie de entregas de infraestructura vial y espacio público. “La gente se pega de un día más o un día menos, pero lo realmente importante es que la cosas queden bien hechas y obedezcan a la necesidades de la comunidad”.
Pero las bondades de esta prolongación de la avenida Ciudad de Cali, siguen: a todas su majestuosidad se le suma que generó 3630 empleos directos y más del 60% fue personal contratado en las comunas 15, 16 y 17 que son el área de influencia de la obra.
Hoy, quedan atrás todos los inconvenientes presentados y se entrega a Cali una solución vial para el sur de la capital vallecaucana, pero que repercute en los 17 km de vía que tiene la avenida Ciudad de Cali que inicia en el puente del Comercio, en la salida a Palmira por el norte caleño y que ahorrará en promedio 20 minutos para que los que sigan por ella hasta llegar a la carrera 101 ( detrás de la 14 Del Valle del Lili). Esta vía se extenderá hasta la carrera 109 en el sector de Bochalema cuando se concluya la construcción del puente sobre el río Lili a la altura de esta avenida que se convierte en arteria principal y permitral de Cali.
Técnicamente las cifras sirven para cerrar y para resaltar la magnitud de la que desde hoy, será la solución vial para muchos de los caleños y que estéticamente tiene acabados muy finos.
Se usaron 10.494 mts3 de concreto, 1.343.000 kilos de acero de refuerzo, 580.893 kilos de acero estructural para los puentes sobre el canal CVC, 448.840 kilos de acero estructural para los puentes sobre el río Meléndez, 2778 mts3 de asfalto. También 6848 mts3 de base granular y todo para ejecutar 910 metros lineales de vía con cuatro puentes vehiculares y dos peatonales, obra en la que se invirtieron $52.224 millones de pesos.
Fuente: Alcaldía de Cali / Anna María Castro Casas
