El Corredor Verde se construyó en una longitud de 3,4 km. con ciclorruta bidireccional, 25.000 mts2 de zonas peatonales, 16.000 mts2 de zonas verdes, 88 juegos biosaludables, 3 juegos infantiles y mobiliario en el que se incluyen 20 bancas, estructuras metálicas y bolardos.
Cerca de dos mil personas diariamente recorren los 3.4 km longitudinales de espacio público que cuenta además con estructuras metálicas ornamentales que le permiten a las comunidades de las comunas 7, 8 y aledañas tener recreación activa y pasiva.
“Entregaremos la próxima semana, si así lo determina el Alcalde, una zona que dignifica a todo el oriente de la ciudad. Es una alameda que brinda seguridad, zonas para distintos tipos de recreación y a nivel de equipamiento urbano es perfecta para recorrerla”, afirmó Marcial Quiñones, secretario de Infraestructura, organismo líder del proyecto.
Noralfi Cortés, vecina del barrio Villacolombia, considera que el Corredor Verde le modificó su rutina diaria. “Es súper porque puedo venir a cualquier hora, no como los gimnasios que tienen un horario. Acá yo vengo cuando los niños duermen o cuando no hace mucho sol como en estos momentos y es muy rico porque se hace a diario”, afirmó la ama de casa.
Dice que cada vez son más las personas que se ven en el corredor. “No hay peligro porque está la Fuerza Aérea, no tiene uno encima a los vehículos, se ven familias enteras y hay tantas máquinas que no hay que esperar a que desocupen. De verdad, que nos quejamos de la demora pero ya cuando uno lo vive es muy distinto. Es un gran regalo para los que vivimos por acá”, recalcó.
Similar apreciación tiene Javier Fajardo, habitante del Barrio Villa Blanca. “A mí me atienden en la sede de Nueva EPS y es muy reconfortante caminar por este sector y aprovechar las máquinas. Veo a mucha gente disfrutándolo. Ojalá cuidemos esto porque además de verse muy bonito es muy útil para nuestra vida”, afirmó el adulto mayor.
A nivel de ciclorruta, Jorge Hernández siente que se acabó el peligro en su trayecto. “Diariamente uno se transporta en bici pero era una lucha con los carros y las motos que no respetan. Uno se la pasaba dándole gracias a Dios porque no tenía accidentes, pero ahora, aunque todos los días sigo acompañado de mi Señor, ya uno puede ir más rápido, cómodo y sin preocupaciones. Lo mejor es que es largo el trayecto y puedo pasar del barrio donde vivo (Alfonso López) hasta la 8ª con 18 donde trabajo. Esto es maravilloso.
Y tanta maravilla apenas comienza. Se espera que la próxima semana sea puesta en servicio para que todo Cali pueda tener nuevos activos en el espacio público.
Fuente: Alcaldía de Cali
