La CVC cuenta ahora con una herramienta que le permite, mediante imágenes satelitales, hacer un seguimiento casi que en tiempo real de la deforestación en el Valle del Cauca gracias a un convenio interinstitucional con el Centro Internacional de Agricultura Tropical, Ciat.
“Dentro del Plan Integral de Cambio Climático para el Valle del Cauca se firmó un convenio con el Ciat, cuyo objetivo fue desarrollar esta herramienta que permite detectar cambios en la cobertura vegetal en el departamento del Valle mediante la interpretación de imágenes satelitales. Este seguimiento es casi en tiempo real pues su actualización es cada 16 días”, explica Didier Orlando Upegui Nieva del Grupo de Gestión Forestal Sostenible de la CVC.
La herramienta, a la que puede accederse vía web, presenta el mapa del Valle del Cauca donde cada alerta corresponde aproximadamente a un pixel de 250 metros lado, unas 6,25 hectáreas.
“Cuando hay un evento que cambia la cobertura vegetal en algún sitio del Valle esto nos genera una alerta. Esa alerta se atiende a través de personal de las regionales de la CVC o los guardabosques de la Corporación que van al sitio a verificar si es una pérdida de bosque o es un simple cambio de cobertura, por ejemplo, si un pastizal se reemplaza con un cultivo”, explica Oscar Guillermo Calderón Montoya, profesional contratista del Grupo de Gestión Forestal Sostenible.
Como el sistema detecta todos los cambios, tanto pérdidas como ganancias, también permite hacer seguimiento a las intervenciones de la Corporación en términos de reforestación o ganancia de cobertura vegetal y permitirá conocer el historial de deforestación y crear estrategias para mitigarla.
Terra I ha sido implementado en países como Perú y Honduras, pero en el caso del Valle los investigadores del Ciat han podido verificar en campo el funcionamiento de las alertas.
“Analizando las estadísticas de las alertas Terra I el municipio con mayores alertas es Buenaventura y al ir a campo encontramos que se debe, por ejemplo, a expansión de la agricultura por inmigración y colonización de personas que se trasladaron a la vía que conduce al Puerto de Aguadulce y plantaron cultivos para autosostenerse”, relata Paula Andrea Paz, asistente de investigación del Ciat.
Según el Ideam, la deforestación en el Valle pasó de 629 hectáreas en el 2016 a solo 511 en el 2017, mismo año en el que la CVC restauró 4.500 hectáreas en cuencas prioritarias, ahora, con esta nueva herramienta se espera que el Valle le siga ganando a la deforestación.
