Los Petronitos dieron la bienvenida al Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez

Foto Alcaldía de Cali

En tarima fueron 293 artistas, entre los 5 y 14 años, pertenecientes a las 18 escuelas de semilleros que hay en Cali, sumadas a las que llegaron de Santander de Quilichao, López de Micay, Buenaventura y Quibdó para presentarse en la undécima versión del Petronito. Mientras tanto, en el público, las barras de acompañantes, padres de familia, maestros y curiosos superaban las 3.000 personas.

Esta fiesta familiar recibió el saludo caluroso y afectuoso de la Alcaldía de Santiago de Cali de manos de la alcaldesa encargada, Lina Sinisterra Mazariegos y de la secretaria de Cultura, Luz Adriana Betancourt Lorza, quienes destacaron la nutrida participación de niños que son el futuro del folclor regional y los llamados a preservar el legado ancestral y la oralidad del Pacífico.

Con la voz entrecortada -producto de los nervios- el pequeño Yulian Andrés Riascos, de la agrupación ‘Frutos del Micay’ subió al escenario para cantar con los Petronitos que daban apertura oficial al Festival.

Con 11 años, era su primera vez en Cali. Nunca se imaginó que vería tanta gente y mucho menos que tenía que cantar frente a un público entusiasta que aplaudía, coreaba, bailaba y subía y bajaba las atiborradas graderías. Pero eso, en vez de acobardarlo, lo hizo saltar al escenario del Teatro al aire libre Los Cristales totalmente motivado y con ganas enormes de cautivar a los miles de asistentes.

Su directora y maestra, María Nangly Arboleda Jiménez, se sentía realizada porque después de mucho esfuerzo por mantener su semillero de niños en el municipio de López de Micay, logró traer a 13 de los 56 estudiantes a exponer su talento en el acto inaugural del Petronio Álvarez.

“Fueron muchas las peripecias para llegar, geográficamente estamos en el otro extremo, por lo que debimos embarcarnos hasta Buenaventura, buscar allí acomodo para luego llegar a Cali y encontrar Los Cristales. El viaje nos costó 9 millones de pesos, quedamos a ras y no podemos darnos el lujo de un mecato ni de salir a conocer la ciudad. Pero al llegar acá y ver todos estos niños felices porque estuvieron en tarima y fueron aplaudidos, paga cualquier esfuerzo”, aseguró la maestra.

Otro que llegó, pero de Santander de Quilichao, fue el maestro Luis Carlos Ochoa, invitado a traer flautas y chirimía para mostrar lo que hace la Fundación Colombina en esta población caucana hace 10 años a través del proyecto Taller Integral de Música Caucana y Colombiana – Timca.

Aunque todos los chicos se lucieron, sorprendió la voz angelical de Melany Morales Truyo, quien a sus 8 años no había pisado una tarima tan grande.

“Me dio tuto. Me hacía achí achí.” – exclamó la pequeña, quien agregó: “Me acordé que el maestro siempre nos dice que nosotros somos los artistas y un artista tiene que mostrar seguridad y talento. Y el miedo se me quitó. Y me quedó gustando. ¿Sabe quién me baja ahora de una tarima?, ¡Nadie!”, contó Melany.

Esa tenacidad y entrega sorprendió a la secretaria de Cultura, Luz Adriana Betancourt.

“Esto me demuestra que los niños pequeñitos conocen el folclor, interpretan un cununo, una marimba o un guasá con la misma destreza que lo puede hacer un adulto. Ahí está el futuro del folclor pacífico y me enorgullece comprobar que Cali fue la ciudad que propició los semilleros de niños al comprender desde la Alcaldía, que el Petronio no solo era un evento para traer artistas, sino un espacio para cultivar el amor que los niños sienten por sus ancestros y que de allí se gradúan como Petronitos para convertirse en Petronios”, indicó la funcionaria.

Y eso fue lo que se vio en tarima, pues el grupo ensamble ‘Huellas Petronito’ presentó a 20 de sus integrantes que se despedían de su categoría por ser mayores de 14 años, para ingresar a una nueva etapa como jóvenes en formación y poder participar en un futuro concurso del Petronio Álvarez.

Después de seis horas de derroche de talento que inició a las 3:00 p.m., el remate quedó a cargo del grupo Socavón de Timbiquí. Aunque al principio nadie sabía qué hacía allí un grupo adulto, ganador del Petronio en el 2014 y con reconocimiento mundial por su calidad interpretativa, muy pronto, la duda se despejó, pues ellos llegaron para rendirle un sentido homenaje a Ángel Marino Beltrán, quien los acompañó en vida durante 19 años tocando la marimba y hace 20 días falleció.

Luz Marina García, directora de Socavón de Timbiquí, se hizo presente con su grupo para rematar el acto inaugural del Petronio Álvarez 2018 con el currulao ‘Marino no morirá’, pues fue un baluarte que dejó muchas huellas con temas como ‘Comadre Mayeya’ que fue el primero que grabó y con ‘Cuando el río suena’ el último que tocó.

En medio de aplausos, pañuelos blancos ondeando y acordes musicales del pacífico sonando, los niños se despidieron con la nostalgia de volver a estar en éste y muchos escenarios, pues, a pesar de su ingenuidad, ellos saben que el Petronio Álvarez, se prendió.

Fuente: Alcaldía de Cali

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