Foto Dagma
El objetivo principal de estos operativos es verificar el estado en que se encuentran los vehículos al momento de generar emisiones ya que a partir de estas, pueden contaminar la capa atmosférica de la ciudad.
La autoridad ambiental realiza el debido control y seguimiento a los buses a través de una visita de inspección en donde se verifica si cada vehículo posee o genera emisiones contaminantes.
“Cuando las emisiones son muy evidentes, es decir que visualmente se alcanza a observar el humo que genera el vehículo aún después de acelerar, se realiza un procedimiento a través del instrumento de control, llamada tarjeta de “Raingerlmann”, que permite determinar el número de densidad de gases que produce un bus. Asimismo, es remitido al área de mantenimiento antes de salir a circulación nuevamente”, explicó Edgar Feijoó, del Grupo Calidad del Aire del Dagma.
Estas verificaciones se realizan en compañía de la Secretaria de Tránsito, ya que son los guardas de tránsito quienes pueden detener los vehículos y en caso de generar emisiones podrán realizar la sanción o multa por contaminación ambiental.
Además, se verifica el porte, vigencia y veracidad del certificado de revisión técnico mecánico y de gases, certificado por el Ministerio de Transporte, que esté actualizado y no adulterado.
“Como autoridad ambiental es importante la continuidad a estos operativos de control, ya que aunque la mayor parte de los vehículos inspeccionados se encuentran en buen estado, hay buses que circulan todo el día, por lo que es importante realizar operativos en la vía para poder detectarlos», afirmó el funcionario.
Fuente: Dagma
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