
Jorge Manrique Grisales-CBN.- Julio González Gaviria, un cuidador de carros en un supermercado del sur de Cali, dijo que su hija nació un 17 de enero y como el pasado sábado era 21 de marzo, pues simplemente ese fue el número que jugó en el chance, es decir, el 1721. Como Julio, 10.080 caleños ganaron con la lotería que jugó ese día y que implicó que la empresa Gane tenga que desembolsar más de mil millones de pesos en premios.
No es la primera vez que suceden estas cosas tan extraordinarias. En ocasiones se corre el rumor que la lotería está arreglada y con antelación se sabe en qué número va a caer. Esto «prende las alarmas» en los vendedores de chance que ven como por oleadas las gentes le apuestan a un determinado número. Sin embargo, esta vez no hubo nada sospechoso. No hubo alarma de ninguna clase y la empresa dijo que le pagará a todos los que apostaron al 17 21 en sus 900 oficinas que funcionan en Cali.
Doña Estela Correa, una paisa proveniente de La Tebaida, en el Quindío, es una adivina a quien todos los días sus clientes le piden que les revele el número para hacer el chance. Prende tres tabacos y a intervalos los aspira para ver la suerte.
Después de aspirar grandes bocanadas y arrojarlas al aire, escupe en un pequeño plato. Observa el estado de los tabacos y comienza a hablar de amor, negocios, enfermedades, envidias y otras amenazas… Luego toma las manos del cliente, las mira detenidamente siguiendo las líneas de las palmas y sin titubear pronuncia el número: «3852».
Ella explica que da el número, pero que es cuestión de Dios si decide que usted merece o no ganarse esa plata. A veces están todos los números, pero puede ser que el número premiado salga al revés o en un orden caprichoso. Por eso, siempre recomienda hacer un chance al derecho y otro al revés.
La adivina dice que ella no es ambiciosa y le pide permiso a Dios para que la deje trabajar. «Hay gente muy mala en este mundo y yo hago lo que puedo para ayudar a personas a las que les han hecho brujería… Lo del chance es una encima que yo doy pero, repito, yo no soy quien para decidir quien se hace rico… Eso es cuestión de Dios».
Otros afortunados han dicho que soñaron con el número, otros, los más piadosos, dicen que se los reveló la Vírgen, pero también hay quienes al lavar un pescado ven el número bien clarito en las escamas. Esto último pasó hace algún tiempo en varios pueblos de la Costa Atlántica, donde a la postre se descubrieron fraudes con las ruedas fichet que se usaban en los sorteos.
Como sea, lo cierto es que este puente festivo trajo una BUENA NOTICIA para 10.080 caleños que ganaron con el 1721, entre ellos Julio González Gaviria, quien no pudo cobrar el premio el sábado porque estaba trabajando en el parqueadero donde ayuda a cargar mercados a los vehículos de los clientes.
Más historias
Día mundial de las enfermedades huérfanas
Última función de Delirio edición de Feria será este viernes
Vuelve Distrito Moda 2024: La semana de la moda en Cali, Palmira Y El Valle del Cauca