La historia de la VPN: lo que necesitas saber

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¿Quieres navegar seguro en Internet? Pues es necesario que conozcas en qué consiste una VPN. Te contamos todo respecto a esta red.

¿Cuál es la historia de la VPN?

Actualmente, muchas personas se preguntan qué significa VPN. Pues no es para nada complicado comprenderlo: básicamente, se trata del acrónimo de Virtual Private Network, que se puede traducir como red privada virtual. Y es un servicio que permite crear una conexión en línea de forma segura y cifrada. Hay usuarios que usan VPN para acceder a sitios de apuestas y así disfrutar de 20 giros gratis.

Justamente, los usuarios pueden utilizar una VPN con el objetivo de eludir los posibles bloqueos que se hagan por la geolocalización. En otras palabras: en ocasiones, algunos contenidos pueden estar censurados o limitados para un determinado país. Si se usa una VPN, se puede acceder a estos contenidos.

Básicamente, las VPN se pueden usar con distintos objetivos. Por ejemplo, para ocultar el historial de navegación de un usuario o la propia ubicación geográfica. De esta manera, se transforma en una herramienta muy útil para garantizar la privacidad en Internet, ya que las VPN usan protocolos muy seguros para cifrar los datos.

¿Y cuál es su historia? Pues la tecnología VPN empezó a surgir en 1996. En ese entonces, un empleado de Microsoft desarrolló un protocolo de conexión privada mucho más segura entre el dispositivo que tiene un usuario y su propia conexión a Internet. Para 1999, esta especificación se publicó.

Para la década de los 2000, las VPN ya eran usadas por las empresas, para acceder a diferentes redes comerciales privadas. A partir de entonces, empezaron a surgir algunas alternativas para que todos los usuarios pudiesen tener una VPN, para evitar problemas relacionados con la geolocalización o la privacidad de la información.

La importancia de la seguridad en Internet

Como hemos comentado, una VPN puede ser muy útil para ocultar tu dirección IP, evitando toda clase de geobloqueos. Del mismo modo, puede servir para cifrar tu tráfico de datos. Y esta es una de las claves para evitar a los posibles hackers, dado que existen muchos potenciales peligros para obtener tu información privada.

Un ejemplo es el phishing, que consiste en que una persona obtenga tus datos, para hacerse pasar por alguien más y obtener información privada. El caso más claro se ve con los correos electrónicos SPAM, donde una persona se hace pasar por una entidad bancaria, para solicitar que el usuario ingrese sus datos en la plataforma.

¿Y el resultado? Pues que, si la persona cae en esta trampa, permitirá que el hacker acceda a esta información. De ahí a que, siempre que sea posible, es necesario aumentar todos los protocolos de seguridad para el usuario. Esto hará que todas las navegaciones en Internet sean lo más seguras posibles.

Pero eso no es todo: con el VPN, ningún tercero podrá ver qué es lo que estás haciendo en línea. De este modo, estarás descargando archivos de forma segura y anónima, para que tu privacidad está garantizada.

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