Un ring de boxeo con medidas reglamentarias, boxeadores de categorías amateur y profesional, tanto en hombres como en mujeres; combatientes de Muay Thai, Jiu Jitsu y Karate, hicieron parte de la CicloVida de Cali, que organiza cada domingo entre las 8:00 de la mañana y la 1:00 de la tarde, la administración del alcalde Jorge Iván Ospina.
Una de las escuelas representativas que hizo parte de las actividades, fue la de Andrés Mutis, entrenador de Gorillas War Team, quien en el barrio Omar Torrijos, sector Cuatro Esquinas del Distrito de Aguablanca, tiene a cargo 40 alumnos, 15 de los cuales son de escasos recursos y están becados con la promesa de entrenar todos los días.
“Acá llegar muchos niños y jóvenes con altos niveles de violencia y drogadicción y nuestra filosofía es acogerlos para sacarlos de ese mundo a través del deporte. Les canalizamos la adrenalina con disciplina y responsabilidad y con entrenamientos fuertes. Hoy en día decimos con orgullo que todos han respondido y dos de ellos ya son profesionales y campeones en sus disciplinas”, dice Andrés esbozando una sonrisa.
Ante estos progresos, las diferentes escuelas y academias de Cali que practican las artes marciales y el deporte de las narices chatas, decidieron crear la Asociación de Escuelas de Combate – AEC, lideradas por marcas como Fight House, Striking Fitness, Gorillas War, entre otras.
Para darlas a conocer, Nicole Toro -practicante de boxeo y pesas- se craneó la idea de llevar el ring a la CicloVida. Su propósito es que a la AEC lleguen nuevos gimnasios y escuelas privadas para que niños desde los 6 años inicien sus prácticas y comprendan que las Artes Marciales y el Boxeo no son deportes violentos, sino que son disciplinas que liberan la ansiedad y los lleva por el camino del respeto y la comprensión.
Por ello, Nicole le agradeció a la Alcaldía de Cali el haber promocionado estos espacios al aire libre. Igual lo hizo su esposo, Julián Martínez, entrenador de boxeo profesional, quien en la actualidad tiene 12 campeones en las 126, 130, 135 y 140 libras, así como en peso pesado. No en vano en su gimnasio entrena el Campeón Mundial de Peso Pesado, Óscar ‘Kaboom’ Rivas, quien defenderá su título el próximo sábado 13 de agosto en el Estadio Pascual Guerrero de Cali.
“Me doy gusto entrenando pesos pluma, ligero, súper ligero, welter, súper welter y peso pesado. Hasta disfruto recibiendo los puños de ese hombre humilde y sereno llamado Óscar Rivas, ‘Kaboom’, quien cada que le sirvo de sparring, me deja encalambrado. Pero me da más fuerzas para seguir adelante. He realizado cuatro eventos profesionales. Y me motivó mucho saber que la Alcaldía de Cali apoya estos deportes, pues nos ha tenido en cuenta en las anteriores Ferias de Cali”, dice Julián.
Dos de sus campeones son: Joan Steven Segura García, primer nariñense en coronarse campeón latinoamericano súper pluma de boxeo, 59 kilogramos, pues es oriundo de Tumaco, tiene 19 años y su manager Fabián Casas, acordó con Julián Martínez prepararlo. Y Brandon Vargas, de Palmira, 23 años, campeón departamental categoría mayores, élite mayores, junior y campeón nacional en los 70 kilogramos, quien es experto contragolpeando y aspira a ser peso mediano, luego welter y súper welter, arrasando hasta llegar a la cumbre.
Carlos Parra no se queda atrás. Es un boxeador peso pluma, estudiante de Educación Física en la Universidad de San Buenaventura y tiene a cargo 10 boxeadores profesionales y 20 amateures en su academia de la calle 7 con carrera 23. Inculca que para ser campeón hay que ser calmado, controlado, no dejarse llevar por la agresividad, porque el boxeo es deporte de pensar, más que de golpear y defenderse, es algo estratégico combinado con ejercicio y deporte.
Y aunque Ana Marcela Lozano inicialmente se matriculó en la Academia Fight House de Granada para aprender a defenderse, con el tiempo entendió que la cosa no es con venganza.
“Entrené Muay Thai y Jiu Jitsu porque a mi mamá y a mí nos atracaron dos hampones en moto, en la avenida Guadalupe con autopista sur. Me sentí impotente y con mucha rabia. Hace cuatro años entreno y ya me sé defender bien. No busco la revancha, pero estoy segura que si me vuelven a atracar, al delincuente le va a ir muy mal”, dice entre risas.
Todos ellos sueñan con ser más grandes de lo que son. Coinciden en que estos espacios promocionales que apoya la Alcaldía de Cali desde la CicloVida, son vitales e indispensables para formar buenos ciudadanos. Y con el dedo pulgar en alto, dijeron: “Gracias Alcalde Jorge Iván Ospina… por ahí es la cosa”.
Fuente: William López Arango / Alcaldía de Cali