Actualmente, Cali cuenta con alrededor de 61 humedales urbanos, 18 de ellos son públicos y están ubicados en diferentes zonas de la ciudad. Barrios como Limonar, Ciudad Jardín, La Base, Andrés Sanín, Mojica y Charco Azul, entre otros, albergan estos ecosistemas fundamentales para la diversidad de fauna y flora.
En febrero se celebra, a nivel mundial, el Mes de los Humedales. Pese a ello, muchas de estas zonas de transición entre el medio acuático y terrestre son desconocidas por los habitantes. De ahí la importancia de reconocerlos dentro de los territorios, conocer las propiedades y beneficios que generan a la comunidad, identificarlos como espacios vitales para la preservación del medio ambiente y así trabajar por su conservación.
En las jornadas de avistamiento de aves adelantadas por el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente-Dagma, muchas organizaciones han participado dando a conocer a los mismos habitantes de las zonas donde están ubicados, las bondades y belleza que encierran estos ecosistemas.
“Las actividades de avistamiento de aves en la laguna de Charco Azul permiten que la gente conozca las especies que llegan a este humedal, algunas a habitar, otras a alimentarse o a anidar. La invitación es a que toda la comunidad caleña observe la biodiversidad que tenemos en esta zona tan importante para la ciudad”, asegura Jason Araujo, contratista del Dagma.
Cada año estos humedales reciben aves migratorias, que vienen de otros países, trayendo consigo importantes beneficios como la regulación de insectos y artrópodos, la polinización, dispersión de semillas y fertilización, todos ellos fundamentales para los ecosistemas.
“Invitamos a toda la ciudadanía a que conozcan los humedales, que los visiten y que se convoquen también para cuidarlos; a manejar bien todos los residuos de la casa y a no depositarlos en estos espacios, qué son tan importantes para nuestra subsistencia y la naturaleza misma”, manifiesta Beatriz Mosquera, integrante de la Asociación Mejorando Vidas-Asomevid.
Finalmente, Ana María Valencia, quien forma parte del grupo de Conservación de Ecosistemas del Dagma, también invitó a conocer los humedales urbanos y, de paso, a las aves que los visitan: “la verdad es que es maravilloso; uno se deleita viendo a estos viajeros sin maleta”.
Fuente: Ana Milena Sánchez Santacruz / Dagma