Durante la conferencia que se tituló ‘Así se construye el Q’hubo’, se debatieron conceptos claves como amarillismo, objetividad, integralidad y responsabilidad social.
“Más que objetividad, el periodista debe tener responsabilidad social; tenemos que construir sobre la responsabilidad de investigar, no ser simples cajas de resonancia”, expresó el conferencista.
El ejercicio de reflexión que se planteó frente al amarillismo, definido por los asistentes como “el uso de las emociones y sensaciones para lograr impactar al público”, generó una comparación entre las publicaciones que realiza el Q’hubo y las noticias que se comparten en redes sociales, en las cuales se exponen fotografías y videos sensibles, pero que por el formato digitalizado y moderno los usuarios no señalan la responsabilidad que se debe tener frente a la información.
Los estudiantes también conocieron, de primera mano, cómo fue el proceso de creación y posicionamiento del periódico, sus alcances y sus desafíos en el ámbito nacional.
¿Por qué es importante, desde la academia, generar estos espacios entre los estudiantes y el sector externo?
“El encuentro con el sector real permite que el estudiante conozca de manera anticipada el entorno profesional al cual se va a enfrentar, le brinda una perspectiva más amplia sobre oportunidades y desafíos existentes en el medio que, a su vez, le permiten al estudiante fortalecerse en ciertos aspectos o reconocer terrenos que nunca había considerado para el ejercicio de la profesión. Es una oportunidad para invitarlos a mirarse al espejo y que ellos mismos reconozcan el alcance de su profesión, de la formación que reciben y hasta dónde ellos pueden llegar. Este acercamiento con la realidad de la profesión, se refleja en nuestro plan de estudios y este es un aspecto clave para procesos de Acreditación Internacional, en nuestro caso, ante el Claep”, expresó Claudia Bedoya, Directora del Programa de Comunicación Social USC.
Fuente: Diana Carolina González Salgado / Unidad de Comunicación USC
