Campesinos de la zona alta de la cuenca del río Tuluá manifestaron a funcionarios de la CVC sobre la presunta presencia de un oso de anteojos que atacó unas reses y las arrastró hasta una quebrada.
Por tal razón, se unieron tres entidades como la CVC, Parques Nacionales Naturales y la Wildlife Conservation Society – WCS, para visitar los predios afectados y analizar las evidencias y el entorno en donde se han presentado los ataques.
Los predios que visitaron fueron La Cristalina y El Silencio del corregimiento La Mesa Río Loro, vereda Palermo, municipio de Buga, en donde observaron una situación compleja, pues hay animales muertos dentro del área del Parque Nacional Natural Las Hermosas Gloria Valencia de Castaño.
La presencia de animales domésticos en áreas de estricta conservación, lejanas de casas, sin vigilancia permanente y sin manejo de los animales muertos por causas naturales, aumentan la probabilidad de interacción negativa entre la fauna silvestre de la zona (pumas, tigrillos, osos de anteojos, entre otros) y la comunidad de la zona.
«A pesar de haber encontrado restos de animales, no demuestra que el ataque lo haya realizado un oso, pues esta especie, por ser carroñera, pudo haber pasado al ser atraída por el fuerte olor que emanan los animales muertos», indicó Luisa Rincón, bióloga consultora de WCS.
Los afectados por los ataques están consientes de que los osos y demás fauna silvestre asociada a este ecosistema se deben de conservar, pues en el caso del oso andino, este ayuda a conservar el agua, esparce semillas y ayuda a la regeneración natural de los páramos y bosques andinos de nuestro país, por lo cual es muy importante su conservación en las tres cordilleras de Colombia. Sin embargo, esta especie se considera vulnerable por estar en peligro de extinción, debido a la pérdida y degradación de su hábitat, así como la cacería por humanos.
Las entidades dieron recomendaciones que estuvieran a la mano de los propietarios como, por ejemplo, realizar una adecuada disposición de los animales muertos, sea por ataque o de manera natural, ya que no los están enterrando y se convierten en atrayentes para diferentes especies.
Es importante aclarar que, por estar en áreas protegidas, a los predios no se les puede realizar ningún tipo de manejo o mejora en sus actividades productivas a través de convenios interinstitucionales, por el contrario, son tierras que deberían ser compradas para que formen parte de ese corredor biológico y ayuden en la conservación de especies tan importantes como el oso andino.
La CVC, Parques Nacionales Naturales y WCS, realizarán un acompañamiento a los propietarios y esperan que se pongan en práctica las recomendaciones dadas.
Fuente: CVC