Marino Hernando Guarín Sepúlveda
Director Astronomía Didáctica
Docente Astronomía Universidad Javeriana
El año inicia con un notable evento astronómico: un brillante cometa está surcando los cielos, observable a simple vista desde sitios muy oscuros y al alcance de pequeños instrumentos ópticos desde cualquier sitio. Se trata del cometa C/2014 Q2 Lovejoy que por estos días, hasta fin de mes, estará adornando los cielos y brindándonos un lindo espectáculo celeste.
Lovejoy fue descubierto por el aficionado australiano Terry Lovejoy el 17 de agosto de 2014, el quinto en su cuenta personal. Es un cometa de período largo que tarda 11.500 años en completar una órbita alrededor del Sol. En esta visita y debido a interacciones muy leves con los planetas, su período se acortará a 8.000 años, fenómeno común entre cometas y asteroides.
El 7 de enero fue el día en que el cometa Lovejoy estuvo más próximo a la Tierra, 70 millones de kilómetros de distancia, día favorable para su observación porque a menor distancia mayor tamaño angular y mayor brillo. Pero esos días coincidieron con Luna llena y el fuerte resplandor lunar menguó el brillo cometario. Pero se vienen buenos momentos para contemplar a Lovejoy. A partir de esta semana la Luna entra en fase menguante, sinónimo de cielos oscuros, además que transitamos por una temporada seca con noches transparentes y cielos despejados, condiciones
óptimas para su avistamiento.
Para observarlo se recomiendan sitios oscuros, en lo posible alejados de la ciudad. Desde la ciudad es suficiente con binoculares o un pequeño telescopio. Su aspecto es el de un glóbulo difuso o pequeña nube esférica, muy diferente del brillo puntual de estrellas y planetas. Lo que se observa es la llamada coma o cabellera del cometa, que es una
inmensa envoltura compuesta por gases y polvo que impiden observar el núcleo. El núcleo es una bola de hielo y polvo que cuando se aproxima al Sol sublima el hielo y los gases se escapan llevándose consigo pequeñas partículas de polvo que en conjunto forman la coma. El núcleo tiene varios kilómetros de diámetro mientras la gigantesca coma o cabellera alcanza cientos de miles de kilómetros. El viento solar, que es una ráfaga de partículas subatómicas que salen del Sol, impulsa el material de la coma y forma las esbeltas colas de gas y de polvo que alcanzan extensiones de millones de kilómetros. Debido a la posición relativa Tierra – Sol – Lovejoy, su cola no la podemos observar en toda su extensión. Con fotografía es posible capturar parte de ella.
Astronomía Didáctica está organizando una salida para los próximos días al Observatorio Astronómico de Omar Lopera para contemplar este ilustre visitante con el telescopio más potente que existe en la actualidad en nuestro país, un telescopio Dobson de 25” de diámetro. Aprovecharemos la oportunidad para contemplar a Júpiter, la Nebulosa de Orión, estrellas dobles y estrellas de diferentes colores en diferentes fases evolutivas. El observatorio cuenta además con un telescopio de 14” y una estación meteorológica que conoceremos. Se realizará un taller
sobre la órbita del cometa y sus condiciones de observación, además que se entregará material ilustrativo complementario. Contáctenos al móvil 317-5315356 si desea mayor información sobre el cometa o sobre las salidas que estamos organizando, que con gusto lo orientaremos.
